domingo, 3 de agosto de 2014

San Gonzalo, obispo de Xubia

Contaba Gregorio de Argaiz que el milagro que obró San Gonzalo hundiendo la flota normanda ocurrió en las costas de Ferrol, cuando San Gonzalo era obispo en la sede de San Martín de Xubia:

"A San Martin sucediò Gonçalo por nombramiento del Rey D. Alonso el Casto: fue Abad y Obispo de Iuvia, y Varon Santissimo. [...] Diose à conocer su Santidad en el milagro que obro Dios el año de ochocientos y cinquenta, pues auiendo aportado en aquellas costas los Northmandos con intento de robar y abrasar lo que pudiessen, confiando el Santo en el poder de la clemencia Diuina salio de su Iglesia en procession acompañado de sus Ministros, y de la gente devota. Llego cerca de la costa, y à vista de las Naves de los enemigos: y andando de rodillas, y orando, pidiendole a Dios la salud y vida de su Pueblo, le pagó la confiança y la fee de su grandeza: pues notaban las centinelas que a cada estacion que hazia el Santo se hundia un navio, hasta que perecieron todos. En testimonio deste milagro se edificò alli una Hermita en la parte donde fixò y clavo el baculo, que es en un alto desde donde se vee el Mar Occeano. Permanece oy tambien la memoria de tan señalado milagro, que està pintado en las paredes deste Santuario, y en el Templo donde este Siervo fiel espera la gloria de su cuerpo" (La Soledad Laureada, 1675, pg.474).

Pecio de Marmadeiro, Cobas - Ferrol.

Ya que San Martín de Xubia lleva este nombre por San Martín Dumiense, pudiera ser, como pensaba Argaiz, que entre las iglesias de la actual diócesis de Mondoñedo, que abarca las del área de Ferrol, y antiguamente también, dividiéndose en las sedes Britoniense o Minduniense (Mondoñedo) y Dumiense, la de Xubia se mencionase en ocasiones por el nombre de su santo patrón San Martín Dumiense. Por eso San Gonzalo, obispo dumiense, lo sería de San Martín de Xubia. Así lo pensaba además Riobóo Seijas, que en su Catálogo de los obispos de Galicia hacía a San Gonzalo sucesor de Argimiro, que tuvo su silla en San Martín de Xubia (Las invasiones piráticas en Galicia y el Obispo Santo).

- "Monasterii de Juvia [...] Cluniacensis ordinis, mindoniensis dioecesis" (año 1417. Fuente: Corpus Xelmírez).

Velis nolis, en la fundación de la sede dumiense de San Martín se le adjudicaron los territorios de Trasancos, donde se sitúa el monasterio de San Martín (Dumiense) de Xubia, así como Bezoucos y Pruzos hasta el agua de Junqueras, que ha de ser el puerto de Xunqueira por donde desembarcaron los normandos en una ocasión. La ubicación del puerto de Xunqueira a continuación de Pruzos la refrenda el De viis maris, de Roger de Howden: "Portus de Iunckaire est latus et profundus, et in medio introitus illius, est insola que dicitur Marole [isla Marola] que dimittenda est a dextris intrantium, et in ascendendum inuenitur ecclesia que dicitur Sanctus Georgius de Turribus [San Xurxo de Torres]. Et ante ecclesiam illam est anchoratio nauium". Asimismo, la Carta de Población de Pontedeume, del siglo XV,  menciona como límites de su territorio "aa ponte de iunquaras et uay ao couce de miño sobredito", que parecen ser los actuales Ponte Baixoi y el río Baxoi, en Miño.

Además, Cal Pardo en su Episcopologio mindoniense (nota 401) no descarta la posibilidad de que Don Gonzalo Froilaz, hermano del Conde de Traba, y que este autor identifica con la figura legendaria de San Gonzalo, el obispo dumiense, se haya querido enterrar también en San Martín de Xubia a donde había conducido el cuerpo de su padre Froilán: "Obiit famulus Dei Froylani, prolix Veremundiz, [...] et aductus est in locus Sancti Martini per manus Gundisalbus Episcopus" (Episcopologio Mindoniense, nota 356).

2 comentarios:

Carlos Arias dijo...

Logo non foi en San Mariño de Mondoñedo?
Por alá aseguran que o milagre de San Gonzalo sucedeu no que agora se chama Bispo Santo.
Bicos!

Andregoto Galíndez dijo...

Ola Carlinhos :) atopei de casualidade a versión trasanquense do miragre, e aínda que por aquí non hai folklore do feito, recupereina porque non podemos esquecer que Trasancos foi e é aínda parte da diócese de Mondoñedo (agora Mondoñedo-Ferrol), e contou cun monasterio adicado ao Dumiense, vinculado a familia do bispo Gonzalo Froilaz.